martes, 12 de noviembre de 2013

Diseño de impresión.

La culminación de cualquier trabajo en Autocad se refleja siempre en el dibujo impreso. Para los arquitectos, por ejemplo, este programa es el medio ideal para la elaboración de planos, auténtica materia prima para su trabajo en el desarrollo y supervisión de una construcción. Sin embargo, Autocad es también una maravillosa herramienta para el diseño, por lo que los usuarios tienen que concentrarse en los objetos que están dibujando sin preocuparse, en esa fase inicial de diseño, si sus dibujos están o no dispuestos de manera adecuada para la elaboración de planos, ya que no tendría sentido que tuvieran que cuidar, además del objeto en sí, de la escala de salida según la impresora, de si cabe o no en el área de dibujo el cajetín del plano, del tamaño que tendría, en unidades de dibujo, un marco para todo el diseño, etcétera. Existiría entonces una contradicción entre la capacidad de Autocad para el diseño de objetos y la necesidad de dibujarlos según las necesidades de trazado.

Para resolver esta contradicción, que se presentaba en versiones antiguas de Autocad, se incluye lo que se llama "Espacio papel" y "Presentación", en donde podemos preparar, con independencia de lo diseñado, los planos a imprimir, toda vez que en la presentación disponemos del modelo en cualquier vista sin afectarlo de ningún modo. Veamos un ejemplo, se trata de la Casa de la Ópera, en Sidney Australia. Es un modelo tridimensional que se elaboró con todo detalle, señalando incluso los edificios cercanos, algunos vehículos y otros elementos y que tiene una sofisticada presentación para impresión que no implicó la modificación en sí del modelo.



En todos los capítulos previos nos hemos concentrado en las herramientas de dibujo y edición para crear los objetos. Es decir, nos hemos concentrado en las herramientas que se utilizan en el "espacio modelo" o, simplemente, "Modelo", en contraposición al "espacio papel" o "presentación" que ya mencionamos. La dinámica de trabajo en Autocad consiste entonces en crear nuestros dibujos en 2D o 3D en el espacio modelo sin preocuparnos por la apariencia final de la salida a impresión. Una vez concluido dicho trabajo, debemos diseñar los planos en el espacio papel, en donde, por supuesto, se aprovechará todo lo dibujado pero en donde, además, podremos añadir el cajetín del plano, un marco y otros datos relevantes que sólo tiene sentido agregar a la impresión y no al diseño en sí. Como ya vimos en el video anterior, en el diseño podemos usar varias vistas del modelo. Pero no se trata solamente de diseñar el aspecto final de los planos, sino también definir todos los parámetros para imprimir, como el tipo de impresora a utilizar, el grosor y tipo de las líneas, el tamaño del papel, etcétera.

Así, la impresión es todo un proceso en el que tenemos que preparar al menos una presentación y no hay límite de cuántas pueden ser. A su vez, en cada presentación podemos configurar una o varias impresoras o plotters (trazadores, sería el término correcto en castellano, pero en México el anglicismo "plotter" está muy difundido); además, para cada impresora o plotter podemos determinar varias características de tamaño y orientación de papel. Finalmente, podemos añadir también "Estilos de trazado", que es la configuración de especificaciones de trazado de objetos en función de sus propiedades. Es decir, podemos indicar que los objetos se tracen con determinado color y grosor de línea, en función de su color o de la capa en que se encuentren.

Pero comencemos con el diseño de la impresión en el espacio papel y vayamos avanzado en todo este proceso parte por parte.

29.1 Espacio modelo y espacio papel

Como se explicó en líneas anteriores, Autocad tiene dos áreas de trabajo: el "Espacio modelo" y "Presentación". En el primero creamos nuestro diseño, incluso en escala 1:1, como hemos insistido varias veces. En cambio, "Presentación" está pensada para diseñar ahí la apariencia final de la impresión. Cuando iniciamos un dibujo nuevo en Autocad, automáticamente se generan dos presentaciones o espacios papel ("Presentación1" y "Presentación2") junto al espacio modelo en el que debemos trabajar. Para ir de uno a otros basta con hacer clic en los botones que están en la barra de estado del dibujo o bien en las fichas que están en la parte inferior del área de trabajo. En cualquiera de los dos casos, tenemos disponible el menú contextual, desde el cual podemos añadir todas las presentaciones que deseemos a nuestro dibujo.



Como vimos en video anterior, el menú contextual también ofrece una opción para eliminar presentaciones que ya no son necesarias, así como para cambiarles de nombre, moverlas de lugar, seleccionarlas o bien para importar presentaciones desde alguna plantilla. Por otra parte, podemos configurar su apariencia con el cuadro de diálogo Opciones y la la ceja Visual, en donde existe una sección llamada Elementos de presentación.



Finalmente, observe en las opciones anteriores que podemos establecer que se abra  el cuadro de diálogo Administrador de configuración de página, cuando generemos presentaciones nuevas. Aunque este cuadro de diálogo lo estudiaremos con detalle en el próximo capítulo, tal vez ya lo haya visto al hacer clic en el botón de presentación por primera vez.

 Por lo pronto, veamos cómo usar el espacio papel para diseñar la impresión a través de las ventanas gráficas.

29.2 Ventanas gráficas en el espacio papel

De forma automática, en el espacio papel podemos ver una presentación del conjunto de objetos dibujado en el espacio modelo. En apariencia, ambos espacios son iguales, salvo por el hecho de que podemos ver el contorno de la hoja a imprimir. Es decir, ahora los límites del dibujo están definidos por ésta. Sin embargo, podremos ver también que hay un contorno alrededor de lo dibujado. Si hacemos clic en él, o si lo seleccionamos con cualquiera de los métodos que conocemos, veremos que presenta pinzamientos, como cualquier otro objeto. Esto implicaría que el contorno del dibujo es, a su vez, un objeto editable.

Lo que ocurre es que dicho objeto es en realidad una Ventana Gráfica. Podemos definir dichas ventanas como áreas de visualización del modelo desde la presentación. A esas ventanas se les llama también "flotantes", porque no sólo podemos modificar su forma, sino también su posición dentro del espacio papel. Además, en este espacio, podemos añadir tantas ventanas flotantes o gráficas como deseemos para conseguir efectos de presentación como el que vimos antes de la Casa de la Ópera.

Si tenemos dos o más ventanas gráficas en el espacio papel, cada una presentará una vista del modelo, incluso con escalas, encuadres y perspectivas distintas e independientes entre sí, si se desea.



Para crear una nueva ventana gráfica debemos usar una de las opciones del botón desplegable de la sección Ventanas Gráficas de Presentación de la ficha Presentación. En versiones anteriores de Autocad estas opciones estaban disponibles en la ficha Vista, en la sección Ventana Gráfica como observará en el video (y su adendum correspondiente). En cualquier caso, observará que podemos crear una ventana gráfica en presentaciones rectangular, irregular con una polilínea cerrada o usando cualquier otro objeto, como un círculo o una elipse.



En el interior de las ventanas recién creadas podemos ver el dibujo tal y como está dispuesto en ese momento en el espacio modelo. Es posible seleccionarla las ventanas gráficas para que presenten pinzamientos, lo que nos permitirá no sólo desplazarlas, sino además aplicarle algunas de las herramientas de edición por pinzamientos que estudiamos en el capítulo 19, tal como ya vimos antes.

También tenemos la opción de crear una presentación a partir de un arreglo de ventanas gráficas predeterminado. Para ello usamos el botón Guardado de la misma sección y del cuadro de diálogo usamos la ficha Nuevas ventanas, donde encontrará una lista de las distintas disposiciones que ya se le han dado para ahorrar trabajo. La desventaja de estos arreglos, si acaso, es que en todos los casos se trata de ventanas gráficas rectangulares. El arreglo se concluye indicando con el cursor el espacio que van a ocupar esas ventanas.



Obviamente, una vez creado un arreglo de ventanas gráficas con este método, aún es posible editarlo usando pinzamientos, redimensionando cada ventana, desplazándola, eliminándola, etcétera.
 
Hasta aquí hemos visto cómo crear las ventanas flotantes e incluso cómo modificarlas, sin embargo, con eso la ventana presenta siempre el modelo de la misma forma, por lo que ahora debemos estudiar cómo modificar la vista del modelo en la ventana gráfica y, si es necesario, al modelo en sí.

Si seleccionamos una ventana gráfica, podremos usar el control de escala de la barra de estado. Este es un método exacto para determinar la escala del dibujo en el espacio papel, dato importante en el cajetín del plano. Una vez establecida, podemos inmovilizar la vista, para evitar modificaciones accidentales. Esta opción está disponible también en la barra de estado, o bien en el menú contextual cuando la ventana está seleccionada, es decir, cuando presenta pinzamientos.



Obviamente, lo más probable es que necesitemos no sólo establecer la escala del dibujo en el interior de la ventana e inmovilizar esa vista, sino además poder encuadrarlo en los límites de la ventana para destacar algún detalle o centrarlo mejor. En el caso de los dibujos 3D, tal vez sea necesario además recurrir a alguna vista isométrica, de las que están preestablecidas en Autocad, dentro de la ventana gráfica. Para conseguirlo, podemos usar todas las herramientas de Zoom que vimos en el capítulo 13  y de vistas del capítulo 14 , pero para que tengan efecto, primero debemos hacer doble clic en el interior de la ventana gráfica, lo que "abrirá" la ventana hacia el espacio modelo.



Cuando una ventana gráfica está resaltada de este modo, podemos incluso editar y modificar el dibujo del espacio modelo, pero en realidad no se recomienda hacer cambios al diseño desde una ventana gráfica flotante, ya que finalmente es un área muy limitada respecto al espacio modelo en sí.

En cambio, la ventaja de poder dibujar objetos en el espacio papel, que no residan en el espacio modelo, no sólo radica en el hecho de poder convertir esos objetos en ventanas gráficas, sino además, de poder añadir en nuestro trabajo elementos que sólo tienen sentido en la impresión de los planos, como los cajetines y los marcos.

29.3 Ventanas gráficas en el espacio modelo

Las ventanas gráficas también existen para el espacio modelo, pero su fin no es el de servir para el diseño de la impresión, sino para que sean una herramienta adicional de dibujo, por eso tienen algunas diferencias fundamentales con sus pares del espacio papel.

En primer lugar, las ventanas gráficas del espacio modelo no pueden ser flotantes, sino sólo en "mosaico", con alguno de los arreglos preestablecidos en el cuadro de diálogo "Ventanas gráficas" que ya presentamos en páginas anteriores. Y aún en este modo, no es posible indicar ninguna distancia entre ventanas.

Como el fin de estas ventanas es facilitar el dibujo, basta un clic en cualquiera de ellas para que podamos añadir objetos nuevos al dibujo, los cuales se reflejarán de inmediato en las demás ventanas. Esto, por supuesto, es bastante útil en el contexto del dibujo 3D, ya que podemos tener cada ventana con una vista distinta.

Otra diferencia respecto a las ventanas gráficas del espacio papel, es que podemos elegir otro arreglo de ventanas gráficas en mosaico y aplicarlo a la ventana activa. Veamos.



Fuente: Aulaclic

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